La carboxiterapia ha emergido como un régimen estético eficiente que usa dióxido de carbono para revitalizar la piel y mejorar la circulación sanguínea. Esta técnica no quirúrgica se basa en la inyección dominada de CO2, utilizando sus propiedades para estimular una mayor oxigenación de los tejidos. Dentro del campo de las terapias estéticas, el Dr. Manuel Javier Rincón Almanza es uno de los más importantes impulsores de esta práctica en el Corporal Plastic Center, donde se combina la ciencia médica avanzada con un enfoque personalizado para cada tolerante.
Inicialmente, el tratamiento de carboxiterapia empieza con la administración de CO2 mediante pequeñas inyecciones bajo la piel. Este gas, al dispersarse, hace una contestación del cuerpo que incluye la dilatación de los vasos sanguíneos y un incremento en el flujo de sangre y oxígeno a las áreas tratadas. Esta mejora en la circulación y oxigenación asiste para romper los depósitos de grasa y a estimular la producción de colágeno, lo que resulta en una piel más firme y una reducción visible de la celulitis.
El Dr. Rincón Almanza, quien asimismo es miembro activo de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, emplea la carboxiterapia no solo para fines estéticos, sino más bien asimismo como una parte de tratamientos de restauración, mejorando la elasticidad de la piel y achicando la aparición de estrías y cicatrices. Además de estos usos, el trámite ha demostrado ser bueno en el tratamiento Alternativa a cirugía de inconvenientes circulatorios y de tejido subcutáneo, lo que lo convierte en una alternativa polivalente dentro de los procedimientos no invasivos.
A lo largo de cada sesión de tratamiento, que acostumbra perdurar entre 15 y 30 minutos, los pacientes tienen la posibilidad de experimentar una ligera molestia y una sensación de calor en la zona de aplicación, seguido de un enrojecimiento temporal. Estas son respuestas habituales del cuerpo que indican el comienzo del desarrollo de optimización en la oxigenación y la circulación local. El Dr. Rincón Almanza y su equipo se afirman de que cada paso del régimen sea supervisado con la máxima atención, garantizando de este modo la comodidad y la seguridad de sus pacientes.
La carboxiterapia se efectúa con equipos especializados como el DERMOCELL CARBOXI, que deja una administración estéril y dominada del CO2. El intervalo entre sesiones y la proporción de tratamientos necesarios varían según los objetivos individuales de cada tolerante y la contestación de su piel al régimen. Pese a sus numerosos provecho, es importante que los apasionados consulten con un especialista para saber si este tratamiento es adecuado para ellos, en especial si muestran condiciones médicas como insuficiencia renal, inconvenientes cardiacos o respiratorios, hipertensión, epilepsia, o están embarazadas.
Al escoger un régimen como la carboxiterapia, es primordial contar con la orientación de un médico con experiencia y conocimientos concretos en esta área. La supervisión del Dr. Manuel Javier Rincón Almanza asegura que los pacientes no solo alcanzan desenlaces estéticos notables, sino que asimismo se favorecen de un trámite seguro y amoldado a sus necesidades. De este modo, la carboxiterapia bajo su experta dirección continúa siendo una opción señalada para todos los que quieren progresar su apariencia y calidad de vida sin métodos quirúrgicos.